Para empezar diría que no encuentro diferencia alguna entre emprendedoras y emprendedores, quizás la mujer es menos arriesgada ya que por instinto tiende a cuidar de los seres que están a su alrededor, mientras que el hombre es más individualista, lo que le hace comprometerse en negocios con un riesgo tan potencial que incluso resultan imprudentes.
La mujer es capaz de llevar con éxito cualquier proyecto y manipular mejor a los recursos humanos de la empresa, ya que en mi opinión contamos con mayor inteligencia emocional y sabemos llevar mejor a nuestro terreno cualquier situación, ya sea un trabajador indomable o en la manera d hacer clientes.
Por lo tanto veo como excedente las ayudas a las emprendedoras, ya que las mujeres d nuestro siglo están lo suficientemente modernizadas y capaces para no necesitar ayuda, es positivo desde luego pero resulta egoísta, podemos llegar solas a cualquier meta y tener ambiciones que se deben de llevar a cabo y no dejar en simples sueños, porque la vida es un reto en sí y como tal todo está lleno de trabas pero hay que tener capacidad de sufrimiento y luchar.
Las mujeres tenemos talento, al igual que los hombres, pero el talento nunca es suficiente para llegar a la cima, hay que formarse, capacitarse y no quedarse con lo fácil, lo dado.
Me parece idóneo que la mujer tome la virtud de ser emprendedora, ya que son los cimientos de una nueva mentalidad, de una nueva mujer para nada atrapada en una familia o en un ambiente de inferioridad.